Prevención de riesgos laborales desde la perspectiva del género (Parte 2)

Women For Safety
8 min readOct 20, 2020

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Escrito por: Yhoannyfer Carrillo, participante del programa de becas “Women for Safety”, primera generación.

En los últimos años se ha notado un considerable avance en el desarrollo de políticas sociales e igualdad de género para lograr la ansiada igualdad de condiciones entre mujeres y hombres. Al respecto, el Banco Mundial (2019), destaca que en los últimos 10 años, el promedio global aumentó de 70 a 75 %; indicando que en 131 economías se introdujeron 274 reformas a las leyes y reglamentaciones para favorecer la inclusión económica de la mujer. Asimismo, menciona que 35 países implementaron protecciones legales contra el acoso sexual en el trabajo, garantizando los derechos de casi 2000 millones de mujeres, más que hace una década. Asimismo, las economías con puntuación perfecta (100 puntos) son Bélgica, Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo y Suecia, las cuales reconocen a mujeres y hombres los mismos derechos legales en las áreas examinadas.

Pese a estos esfuerzos, en muchas partes del mundo las mujeres aún enfrentan leyes, reglamentaciones y culturas discriminatorias en sus etapas laborales. Es curioso mencionar que 56 países pertenecientes a todas las regiones y niveles del mundo, no adoptaron ningún tipo de reforma para mejorar la igualdad de oportunidades de las mujeres durante la última década.

Kristalina Georgieva, Presidenta Interina del Grupo Banco Mundial declara:
“(…) Si las mujeres tuvieran igualdad de oportunidades para desarrollar todo su potencial, el mundo no solo sería más justo, sino también más próspero (…)”.

La Organización Mundial del Trabajo (OIT) menciona que las diferencias de género deben ser tenidas en consideración en el desarrollo de políticas y estrategias de prevención y políticas sobre seguridad y salud en el trabajo (SST), ya que este enfoque reconoce y pone de manifiesto las diferencias entre los trabajadores y las trabajadoras, para identificar los peligros y riesgos y aplicar soluciones eficaces.

Esto nos hace cuestionar:

→ ¿Son afectados los hombres y mujeres de la misma forma por las condiciones del ámbito laboral?

A continuación, se habla un poco más sobre este panorama.

Riesgos específicos de género en el ámbito laboral

Ahora más que nunca, creemos que la Perspectiva de Género debe ser reconocida como una herramienta intrínseca a la cultura preventiva para así aplicarla en todas las realidades del ámbito de la prevención de riesgos laborales, señalando y subsanando las diferencias y situaciones de desigualdad y discriminación para la toma de decisión. Respecto a la SST, se identifican 3 riesgos específicos de género:

  • La doble presencia
  • El acoso sexual
  • El acoso por razón de sexo

¿Qué es la doble presencia?

Situación que se origina cuando una misma persona se ve obligada a atender responsabilidades del ámbito familiar y laboral; normalmente esta circunstancia acarrea por un lado, tener el compromiso de realizar un elevado número de tareas diariamente, con lo cual la carga de trabajo diaria es notable y por otro lado, puede conllevar la imposibilidad de dar respuesta a algunas de estas tareas y obligaciones de presentarse simultáneamente.

Cabe resaltar que la doble presencia es un hecho que ha aumentado durante este año debido a la pandemia mundial COVID-19; por lo que muchas mujeres están expuestas a largas jornadas de actividades, un caso particular son las que conjugan el teletrabajo con las tareas del hogar.

¿Cómo afecta la doble presencia a la salud?

La doble presencia va a afectar, en mayor o menor medida, en función de la realización y organización del trabajo asalariado, sobre todo respecto a horarios de trabajo y a la posibilidad de flexibilizarlos. También es cierto que esta afecta sobre todo a las mujeres, porque siguen siendo sobre las que recae el mayor peso del trabajo doméstico; existiendo actualmente, una escasa distribución equitativa de estas tareas entre hombres y mujeres.

Imagen: INEI, 2010

La doble presencia desproporcionada puede ocasionar daños a la salud como:

  • Deterioro de la salud mental
  • Disminución de la vitalidad
  • Estrés

¿Cómo podemos combatir la doble presencia?

  • Actuar sobre los riesgos psicosociales y la organización del trabajo para que se elimine o minimice su efecto sobre la salud de las personas.
  • Negociar e implantar planes de igualdad, para lograr la corresponsabilidad en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral.
  • Incremento y mejora de servicios públicos universales, equitativos y de calidad en materia de atención y cuidado de las personas dependientes, ya sea por edad o por salud.

¿Qué es el acoso sexual?

El acoso sexual es cualquier comportamiento verbal, psicológico o físico, dirigido contra una persona por razón de su sexo con el propósito de crear un ambiente intimidatorio, hostil, humillante, y de atentar contra su dignidad. Este puede ser sufrido tanto por hombres como por mujeres; sin embargo, la mujer es la principal víctima debido a que, su situación en el ámbito laboral, es claramente más precaria respecto al hombre.

¿Cómo se manifiesta el acoso sexual en el ambiente laboral?

Se puede manifestar mediante dos comportamientos, el chantaje sexual y el acoso ambiental.

En el chantaje sexual, el acosador es una persona que tiene una superioridad jerárquica o que tiene cierto poder de influencia en el trabajo de la persona acosada, de tal forma que puede condicionar la respuesta que pueda dar la víctima al acoso sexual, ya que la misma puede repercutir directamente en condiciones laborales como ascensos, salario, traslados, etc.

Por acoso sexual ambiental entendemos aquellas acciones o comportamientos que causan un entorno de trabajo ofensivo, hostil o discriminatorio para la persona acosada y el rechazo de este comportamiento tiene consecuencias negativas como ataques a su prestigio, descalificación profesional o personal, etc.

Otras manifestaciones son:

El acoso verbal

El acoso no verbal y sin contacto físico

El contacto físico deliberado y no solicitado

¿Cómo afecta el acoso sexual a la salud?

Entre los efectos más comunes se encuentran:

  • Alteraciones de la salud psicológica vinculadas con el estrés como son los traumas emocionales, la ansiedad, la depresión y también estado de nerviosismo y sentimientos de baja autoestima.
  • Trastornos de la salud física tales como sueño, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, hipertensión, en definitiva, sintomatología física asociada a estrés.

¿Cómo podemos combatir el acoso sexual?

  • Promover relaciones respetuosas con todas y cada una de las personas con las que nos relacionamos en el ámbito laboral es primordial.
  • Concienciar mediante información, sensibilización y formación sobre la gravedad de las repercusiones de este tipo de conductas, evitando aquellas acciones que puedan resultar ofensivas, discriminatorias o abusivas.
  • Definir, implementar y difundir un protocolo de actuación para estas situaciones, a través de un Plan de Igualdad es clave para prevenir estas situaciones y garantizar los derechos fundamentales, así como la seguridad y la salud de trabajadores y trabajadoras.

¿Qué es el acoso por razón de sexo?

“Constituye acoso por razón de sexo cualquier comportamiento realizado en función del sexo de una persona, con el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad y de crear un entorno intimidatorio, degradante y ofensivo”. Este se diferencia del acoso sexual ya que este implica situaciones laborales discriminatorias más complejas, sin existir intenciones sexuales por parte de la persona agresora.

¿Cómo se manifiesta en el ambiente laboral?

  • En situaciones donde se produce aislamiento, rechazo o prohibición de comunicación, donde el agresor busca aislar a la víctima y reducir sus posibilidades de comunicación adecuada con su entorno, incluida la persona acosadora, asignando trabajos que propicien el aislamiento o ignoren su presencia.
  • Actuaciones contra la dignidad personal dirigidas a desacreditar o impedir a la víctima mantener una reputación personal o laboral, ridiculizándola a través de comentarios desfavorables o insultantes sobre la apariencia o la vida personal.
  • Actuaciones que agreden las condiciones de trabajo, se busca reducir la ocupación de la víctima y su empleabilidad. Estas pueden ir desde no asignarle trabajo alguno a asignarle tareas totalmente inútiles, sin sentido o degradantes.
  • Actuaciones que afectan a la salud física o psíquica de la víctima, como obligarle malintencionadamente a realizar trabajos peligrosos o especialmente nocivos para la salud.
  • Actuaciones que contengan violencia verbal o gestual, como amenazarle verbalmente o mediante gestos de violencia física como empujar.

¿Cómo afecta el acoso por razón de sexo a la salud?

Entre los efectos más habituales, se encuentran los de tipo psicológicos como la ansiedad, la depresión, sentimientos de baja autoestima, etc. Y las de tipo físicos como trastornos del sueño, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, etc.

¿Cómo podemos combatir el acoso por razón de sexo?

  • Elaborar entre empresa y representación sindical, un documento de declaración de principios frente a este tipo de acoso, y donde se establezca el rotundo rechazo a este tipo de prácticas, el compromiso de erradicar por completo este tipo de violencia en el centro de trabajo, la obligación de guardar confidencialidad, y la garantía de protección de las personas afectadas, además de las sanciones pertinentes del caso.
  • Establecer un protocolo de actuación frente a este tipo de acoso, en el que se refleje claramente cómo puede actuar la persona que sufra acoso por razón de sexo.
  • Difundir la política de la empresa y los protocolos de actuación ante este tipo de escenarios.
  • Sensibilizar e informar en materia de acoso por razón de sexo, así como de igualdad, dirigido a toda la empresa.

Alcanzar la igualdad de género no es un proceso a corto plazo, y requiere una fuerte voluntad política y un esfuerzo concertado de parte de los Gobiernos, la sociedad civil y las organizaciones internacionales, entre otros; sin embargo, las reformas legales y regulatorias pueden desempeñar un papel fundamental, siendo un primer paso importante (BM, 2019).

El mundo sería un lugar mejor si nos diéramos la tarea de preocuparnos y tomar acciones en muchos aspectos que lo limitan, uno de ellos son los derechos de nosotras las mujeres, como individuo de la sociedad, como profesional y sobretodo, como MUJER (en todo el sentido amplio de la palabra). “No olvidemos que TODOS venimos del vientre de una Mujer”.

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Comunidad que impulsa la cultura de seguridad y prevención de riesgos.

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